Concepción 15 de Marzo 2011
Comunicado de Prensa
Primero que todo, como ciudadanos y trabajadores del pueblo de chile solidarizamos con las miles victimas del pueblo japonés que después del devastador terremoto sufren la amenaza de ser doblemente castigados por una catástrofe nuclear sin precedentes, pues aunque es una de las naciones más preparadas para este tipo de accidentes, vemos, con preocupación, a través de la prensa, como pueden llegar a ser victimas de un accidente nuclear de las mayores proporciones.
Por lo anterior, es que hoy queremos señalar, y recordarles, a la ciudadanía y a las actuales autoridades del gobierno de centro derecha, que nosotros aquí en Chile el año 2005 sufrimos un accidente radiológico en la instalación del Complejo Forestal e Industrial Nueva Aldea de CELCO, en la comuna de Ránquil en la Provincia de Ñuble, mientras se manipulaba una fuente radiactiva sellada de Iridio-192
Como resultado de este evitable accidente , un centenar de trabajadores de la empresa y de otras que también manejan implementos radiactivos han sufrido consecuencias en su salud, que en su mayoría son “invisibles”, pues las secuelas de una radiación aparecen años después, enmascaradas en otras enfermedades.
Dicho esto, queremos señalar que las autoridades nacionales están evaluando instalar plantas nucleares en chile para responder a la demanda energética de las grandes empresas, y no están pensando en el ciudadano común y corriente, ni en las normas de seguridad laboral y salud medioambiental de quienes tengan que trabajar y convivir con estas mega instalaciones que hoy sabemos son una bomba de tiempo para la comunidad civil.
Hoy después de los acontecimientos sucedidos en Japón, constatamos que nuestras autoridades politico-empresariales nuevamente están pensando hacer el gran negocio a costa de la salud pública y la seguridad de los trabajadores, pues no vemos la misma preocupación de poner el tema de la energía nuclear, como un tema de salud pública que privilegie: -legislar en la seguridad y salud de los trabajadores. - poner en práctica la responsabilidad social de las empresas respondiendo a las mediciones y exigencias internacionales, pero de verdad y con responsabilidad moral hacia la sociedad.
Finalmente, hoy queremos señalar que nosotros somos victimas silenciosas y silenciadas, pues los medios de comunicación (televisión) no han respondido con la responsabilidad de comunicar nuestro padecer, se olvidan que somos testigos y victimas de primera fuente, de un devastador accidente en tierras chilenas. Tenemos a varios compañeros con serios problemas de salud, que deben ser atendidos fuera de chile y otros tantos que están comenzando atener distintos tipos de malestares, y otros que en un futuro cercano, irán desarrollando enfermedades que no serán reconocidas por la legislación de Accidentes y Enfermedades Laborales. Por lo anterior, es que una vez más queremos, no sólo dar testimonio, sino señalar que los accidentados del año 2005 existimos y seguiremos luchando por que se nos reconozca como tales, que este accidente ocurrió por una tremenda irresponsabilidad empresarial respaldada por un vació de la ley, y no fue el resultado de una pequeña falla humana.
José Muñoz Ortiz
Presidente Corporación de Irradiados de Chile
www.sitramich.cl
HUILLIMAPU del Larkü, "Siempre Junto a los Pueblos"
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